AUGE Y CAÍDA DE CIUDADANOS
C's se planteó en 2007 su salto a la política nacional, tras un Segundo Congreso turbulento en el que Rivera y su equipo impusieron en los estatutos de la formación que el partido se definía ideológicamente como de centro-izquierda no nacionalista (hoy esa referencia ya no existe) En las elecciones generales de 2008 C's no obtuvo representación, tampoco logró ningún escaño en las autonómicas andaluzas del mismo año. Ni siquiera en la provincia de Barcelona C's obtuvo mejor resultado que en el resto de las 52 circunscripciones electorales. Al joven Rivera, que había trabajado en la banca como letrado de La Caixa, casi como el ejecutivo británico protagonista de "Caída y Auge de Reginald Perrin", me lo imaginé entonces, como al bueno de Perrin, desnudándose en la platja de la Barceloneta para meterse en el Mediterráneo y acabar con toda su miseria. Pero el Mare Nostrum lo devolvió a la orilla y Albert abrió su tienda de objetos inútiles con la que finalmente triunfaría, lo que pasa es que en nuestro caso no era una tienda sino otro tipo de negocio, un partido político. C's se consolidó como partido de ámbito nacional en la primera década de este siglo, ampliando y fortaleciendo su implantación territorial mediante las alianzas con diversas fuerzas liberales o de centro-derecha que terminó absorbiendo. El auge de Ciudadanos tuvo lugar en diciembre de 2017 cuando resultó el partido ganador de las elecciones autonómicas catalanas en las que obtuvo 36 escaños y más de un millón de votos pero, paradójicamente, esta gran victoria electoral fue el pico de la curva y a partir de ese momento la formación naranja empezó a caer en barrena en Catalunya porque ni siquiera intentó formar Gobierno y cedió la iniciativa a los partidos independentistas, un pecado mortal que su electorado no le ha perdonado ni le perdonará. La confirmación de que se avecinaba tormenta y de que la ruina asomaba ya el hocico fueron las elecciones generales de 2019, en las de abril C's obtuvo 57 escaños pero en las de noviembre su representación parlamentaria se redujo a 10 asientos en el Congreso de los Diputados. Es cierto que entre tanto se celebraron elecciones autonómicas y municipales en las que el partido naranja obtuvo buenos resultados que fueron suficientes para formar parte del Gobierno de Andalucía, Madrid, Murcia y Castillla-León, siempre en coalición con el PP, así como entrar en el gobierno del Ayuntamiento de Madrid en coalición con el PP también y en otros ayuntamientos importantes como Granada o Melilla. Pero esto fue el canto del cisne. El Reginald Perrin hispánico finalmente se metió en el mar desnudo para desaparecer en el horizonte; se fue de la política tal como vino, desnudo. Eso sí, aprovechó el traspaso de su tienda de objetos inútiles a Inés Arrimadas para echarse novia, una cantante famosa llamada Malú, que luego fue su esposa y con la que formó una familia, mientras volvía a ser un ejecutivo en un despacho de abogados; volvía a ser Reginald Perrin.
Las razones que pueden explicar la caída de C's son diversas, desde la volatilidad del voto porque el partido no ha conseguido fidelizar a su electorado; pasando por la deficiente implantación territorial y que C's se ha convertido durante su tránsito de partido regional a nacional en un partido de aluvión (ha ido recogiendo sobre todo a cuadros del PP desencantados con su partido) y en sus filas se ha agregado un enjambre de trepas advenedizos; el fraude de las primarias, que en un primer momento definió a C's como el único partido que realizaba unas primarias a calzón quitado y ha terminado eligiendo a sus candidatos por el método digital testicular, más propio de partidos de extrema derecha o de extrema izquierda; y terminando porque los bandazos ideológicos (C's ha pasado de ser un partido socialdemócrata, luego de centro-izquierda no nacionalista, después liberal y ahora liberal nacionalista español) así como la política de alianzas que eligió al PP como "socio prioritario", decantando claramente el partido a la derecha, no han ayudado a situar al partido en el centro del tablero, que diría Iglesias, sino en la periferia, como el partido de Iglesias. Ciudadanos venía, o eso dijeron, con la intención de regenerar la política y construir una alternativa de gobierno desde el centro político, intentando emular a la extinta UCD - después CDS - del tristemente fallecido, Adolfo Suárez, pero ha terminado engullido por el sistema, atrapado por el eje explicativo izquierda-derecha que poco caso hace al centro, además ha descubierto y experimentado en carne propia cómo de inaprehensible es el concepto de "centro político", ese espacio electoral en el que, paradójicamente, se ganan o se pierden elecciones en España. Difícil papeleta le ha dejado Rivera a Arrimadas, la de pilotar la absorción de C's por el PP o la desaparición al "UPyD style", tendrá que elegir entre susto o muerte y por ahora va ganando el susto, veremos si al final no hace Arrimadas como Perrin y funda una tienda que venda objetos inútiles como, dados redondos, aros cuadrados o partidos políticos. Veremos.

Comentarios
Publicar un comentario