TONI MOCATRIZ

Mocatriz es el título de una canción del grupo Ojete Calor, es un acrónimo de "Modelo, Cantante y Actriz". En una de las estrofas de la canción se puede leer: "No sé cantar / No sé actuar / No sé posar / Vivo Feliz / Mocatriz". La canción le queda como un guante a Toni Cantó, un mocatriz de manual, que si Carlos Areces y Aníbal Gómez dicen que la han hecho para él nos lo tendríamos que creer. Para ser honesto he de reconocer que si bien Toni no sabe posar, ni cantar ni, por supuesto, actuar, lo que sí que sabe es chaquetear, que es un primor verlo cambiarse de chaqueta con esa soltura que da la práctica. Que vale que todo el mundo tiene derecho a cambiar de opinión, a veces más que derecho tiene uno obligación, y que militar en un partido político no es como contraer matrimonio religioso, hasta que la muerte nos separe, por lo que quien quiera, exija u ofrezca fidelidad inquebrantable o miente o le falta un hervor, pero lo de don Antonio es jugar en otra liga. Cantó ha tenido cargo y ha cobrado de todos los partidos políticos en los que ha militado, salvo en Vecinos por Torrelodones y no será porque no lo intentó pero no le llegaron los votos para ser concejal. Y si hablamos de la evolución ideológica de Toni deberemos concluir que cuando menos es entretenido ver cómo ha transitado sin solución de continuidad de la socialdemocracia, pasando por el liberalismo y terminando por ahora en el conservadurismo de toda la vida de Dios a la espera de que lo siguiente sea el neofalangismo. 

Es cierto, como reza el proverbio, que: "si uno no es revolucionario con veinte años es que no tiene corazón pero si con cuarenta sigue siéndolo es que no tiene cerebro" pero en el caso que nos ocupa no se trata de madurez ideológica sino de oportunismo político, que es otra cosa. Sin embargo, debemos tener también en cuenta que para que la carrera política de Toni Cantó haya sido exitosa, al menos para sus intereses personales, no basta con su habilidad o arte para medrar cambiando de partido sino que es condición necesaria y suficiente que haya partidos políticos que consientan, amparen y fomenten el paracaidismo trepense, el filibusterismo político y el transfuguismo como medio de vida o de supervivencia. Recordemos que "Mocatriz Cantó" le ha dedicado cariñosos epítetos a sus partidos de destino mientras todavía estaba en el de origen y viceversa, nada que reprochar porque este intercambio de pareceres es obligatorio en la dura tarea del político profesional pero, insisto, a ver cómo se justifica que un partido acoja en su seno a un político procedente de otro partido cuando ha estado definiéndolo como un pozo sin fondo de podredumbre, corrupción y otras cosas de la política cotidiana.

Cantó es un "mocatriz" mediático, circunstancia que se explica no sólo porque antes de cocinero fue monje sino porque maneja a la perfección los tiempos y los medios de comunicación, pero hay infinidad de "mocatrices" viajando entre partidos políticos y que pasan desapercibidos para los mass media. La política española se ha profesionalizado, ha experimentado una profunda depauperación de las condiciones económicas y laborales por una mal entendida austeridad ejemplarizante y ha atraído a lo mejor de cada casa. Toda la morralla, el desecho de tienta y en definitiva todo aquél que no sirve para otra cosa se ha dado cita, como las moscas a la mierda, mientras se centrifugaba a todas aquellas personas que tenían algo que aportar. Y ahora nos quejamos de que la política en España sea el refugio de todo ganapán, de todo piernas, que sin oficio ni beneficio, y no teniendo dónde caerse muerto, se aberroncha contra el rocaje vivo. Lo avisa también un conocido y popular proverbio que reza: "cuando gobierna un sinvergüenza es que sus votantes están bien representados"; sus votantes en este contexto somos nosotros, ustedes y yo, por si no se habían dado cuenta. 

Toni Mocatriz Cantó dijo hace unos días que iba a llamar a su representante para ver si le afinaba algo para trabajar "de lo suyo", ahora va en el puesto 5 de la lista del PP para la Asamblea de Madrid. Por el camino se han quedado con la cara encogida en un rictus a mitad de camino de la indignación y el estupor Inés Arrimadas y Risto Mejide. Lo suyo, de lo que trabaja Cantó, es esto, chaquetear, dejar colgados a los "primos" que se tragan sus pufos y hacer amigos en el entretanto. Que no se crea Isabel Natividad que el mocatriz va a serle fiel como el albatros a su albatras, hasta que venga el barquero a pedirle dos monedas para cruzar el Aqueronte, porque "nanai de La China"; quien traiciona una vez lo hará más veces, a ser posible por la espalda y sin avisar. Por ahora, Toni ha traicionado a Rosa Díez (UPyD) y a Inés Arrimadas (Ciudadanos) - ¡Ah! Por cierto, a ambos partidos los ha hundido, el gachó, sin despeinarse - ahora está en posición de traicionar a Isabel Natividad Díaz Ayuso (PP), cosa que no extrañaría ya a nadie a estas alturas, y tal vez en un futuro más o menos cercano podría el mocatriz más judas del reino traicionar a Santiago, el Santiago Abascal de VOX se entiende, con el añadido de los antecedentes de destrucción de partidos que luce el currículum del muchacho. En esto no puedo sino alabarle el gusto y animarle a concluir su tarea a la mayor brevedad posible. Y también hay proverbio para esto, dice así: "cuando veas las barbas del vecino cortar .... Mo-Ca-Triz"