LA MEGA CUQUI REFORMA LABORAL

La izquierda cumbayá tiene nueva musa, Yolanda Díaz, una política - esto hay que reconocerlo porque no admite discusión - de raza que ha sido capaz de decir lo uno y su contrario, teniendo razón en ambos casos, al "old style" de Felipe González con aquello de "La OTAN de entrada NO/SÍ". Desnortados y resignados a la decadencia que les arrastra a lomos de las identidades chachi rumbo al abismo se asen al clavo ardiendo como si no hubiera un mañana, que no lo hay, eso hay que concedérselo. La derogación de la reforma laboral que perpetró el PP en 2012, incluyendo el eufemismo que pergeñó el PSOE con aquello de "derogar sí, pero los aspectos más lesivos", que los partidos de la coalición de Gobierno "más progresista de la Historia" (sic) - don Manuel Azaña debe de haberse cagado en su puta estampa  desde su tumba en Montauban (Francia) - firmaron negro sobre blanco, se ha quedado en una mega cuqui reformita de maquillaje sin que se le haya movido el peinado a la Vicepresidenta Segunda. Todavía resonaban sus palabras en el "akelarre" - perdón - de CCOO: "Vamos a derogar la reforma laboral de 2012 pese a todas las resistencias", cuando Díaz se descuelga con un acuerdo histórico con "los sindicatos" y la CEOE, que aplauden en el IBEX. La cuestión siguiente radica en un fenómeno que el Gobierno más progresista de la Historia (sic) ha descubierto recientemente y es que es el poder legislativo el que aprueba las leyes y no los "agentes sociales" por lo que la norma se ha de negociar con los partidos políticos y parece que hay algunos molestos porque el Gobierno no les ha dicho nada hasta el momento, cosa habitual en el funcionamiento normal de este Ejecutivo. Que la postura de los partidos políticos, definidos como "los que sostienen la coalición de gobierno," tiene más de actuación teatral que de realidad porque han de aparecer ante su electorado como rijosos negociadores que exprimen al Gobierno al máximo ya ni cotiza pero lo cierto es que ya llevan tragados más sapos que Nacho Vidal y la cosa empieza a ponerse peluda a medida que se ajustan los tiempos electorales. En este momento el Gobierno no tiene atada la aprobación de la cuqui reformita pero la atará porque los rijosos negociadores tampoco pueden permitirse que se les acuse de prorrogar la infumable reforma laboral que fraguó el PP en 2012; y otro sapo al coleto para que Pedro Sánchez "El guapo" reine por los siglos de los siglos, amén.

Conviene recordar el latinajo del que abusó ÉL, Pablo Iglesias Turrión: "pacta sunt servanda", que viene a decir que los pactos están para cumplirse y no ciscarse en los acuerdos con el conocido lema popular: "prometer hasta meter y una vez metido nada de lo prometido". Lo que dijo el Pablo Iglesias contemporáneo es bidireccional porque los pactos normalmente se firman entre dos o más partes; firmar un pacto consigo mismo es un poco gagá. Dicho de otra manera, los pactos obligan por igual a todas las partes firmantes, así que no vale acusar a la primera parte contratante de incumplir un pacto cuando la segunda parte contratante tampoco lo cumple. Que yo sepa, corríjanme si me equivoco, la segunda parte contratante, o sea Unidas Podemos, cacareó durante tal vez demasiado tiempo y tal vez demasiada euforia su impresionante logro de doblarle el brazo al PSOE para que consintiera poner negro sobre blanco que iban a derogar la reforma laboral del PP, ni los aspectos más lesivos ni pollas en vinagre, todo, porque son la clave de bóveda del Gobierno más progresista de la Historia (sic), que no existiríade no ser por ellos, ellas y elles ya que es sabido por todo el mundo que el PSOEes de derechas. Que yo sepa, corríjanme sin miedo que no les voy a morder, doña Yolanda Díaz, a la sazón Ministra de Trabajo y Vicepresidenta Segunda del Gobierno, todo ello sin incurrir en incompatibilidades de acumulación de cargos porque a ella no le atañe el código ético de Podemos fundamentalmente porque no está afiliada a ese partido - ni tampoco tiene el carnet de IU -, como ya he señalado en el párrafo anterior se plantó en el congreso de CCOO para abrir como un pavo real su cola de plumas de colores y afirmar a grito pelao que aquí se iba a hacer lo que su santo papo impusiera, que a ver qué se ha creído el sociata ese, que se deroga la reforma laboral del PP como hay dios, que ya está bien de complicidad con las fuerzas vivas; recuerden que "El cielo no se toma por consenso sino al asalto". Y a continuación las redes sociales, el verborreico tuitero a tiempo completo "chúpamelamingadominga" y el "humilde digital" de Podemos, ardieron con soflamas revolucionarias, que si el PSOE come de nuestra mano; que si gracias a Podemos hoy el cielo es azul y cantan los jilgueros junto a los unicornios rosa voladores; que si el LSD no es tan malo. La realidad es que el PSOE no es el partido decano de nuestra democracia porque haya ido repartiendo abracitos a sus rivales sino porque se los ha merendado maridados con un buen chianti. Eso le va a pasar a la esperanza blanca de la izquierda performativa, que "El Guapo" y sus colegas se la van a papear con morcillas de la orza, pan de pagès y un vino peleón del bajo Aragón. El revés liftado a dos manos que le han metido al podemerío de etiologia laclausiana los social-liberales, rojipardos, fusaristas, sorelianos y criptofalangistas a la línea de fondo ha finiquitado el juego, el set y el partido, 6-0, 6-0, 6-0. Y lo más flipante es que la Vicepresidenta Segunda, que será muchas cosas pero gil no, se ha creído las imbecilidades performativas de los soplagaitas mermaos de su clá, que deben de estar emporraos ya de por su natural, o sea se por el pitón derecho, el de los chuletones veganos hechos con garbanzos del cocido.  Y ya, para rematar el bodegón, a su lado se adocenan los palmeros del IBEX35, los sindicatos bienpagaos cuyos besos compré por un puñao de parné, pasándose por el arco del triunfo la lucha de clases y sirviendo de lastre, que es su especialidad, a fin de hundir a la elegida por el dedo de ÉL para sucederle en el trono de la verdadera izquierda. 

De derrota en derrota hasta la victoria final, la izquierda cumbayá lo está dando todo en la guerra por "la hegemonía se mueve en la tensión entre el núcleo irradiador y la seducción de los sectores aliados laterales; afirmación-apertura",  aunque veo díscolos a los aliados laterales o periféricos, que tensionan la relación a ver si pescan algo en ríorevuelto.  "Cegados por la voz de la inexperiencia nos arrastramos sin pensar a lomos del desierto hacia las cavernas", unas cavernas que ya se ven en el banco azul para darle lustre a la patria y fusta a la antiespaña. Yolanda Díaz ha aparcado el asalto a los cielos y se ha entregado a la mansedumbre del reformismo socialdemócrata, impasible el ademán. Veremos cómo convence a su grey de las bondades de tragarse este sapo, otro más, máxime después del bombardeo agit-prop de la fanzone morada por el gran triunfo de hacer inclinar la cerviz al PSOE para obligarlo a derogar una reforma laboral que no se derogará, y todo a la vez, Schrödinger debe de estar alucinando pepinillos de colores. Salud y República.