SUMAR LA NADA

Dice Pablo Iglesias que Sumar ha muerto y que Podemos es lo único que queda en pie a la izquierda del PSOE. Palabra de Dios, te adoramos, óyenos. Y deberíamos hacerle caso porque si alguien puede sentar cátedra sobre partidos políticos criptomuertos, es decir, muertos que no saben que lo están, es él. Aunque, en puridad, Podemos no es un partido político sino una S.L., lo cierto es que ÉL lo mató porque era suyo y ahora no es sino un zombi amojamado que vaga por el mundo persiguiendo a los vivos para devorarlos aunque no le alimenten. El caso del Sumar de Yolanda Díaz es un caso distinto ya que en realidad nunca ha tenido vida porque ya nació muerta, la criaturica. En todo caso, el Movimiento Sumar, fundado por la ungida por el profeta - uno de los mayores errores cometidos por Podemos, la profeta consorte dixit - para sucederle en el trono y que le dio la puñalada por la espalda, se creó para sumar a las fuerzas (sic) a la izquierda del PSOE y darle el finiquito al partido socialista (sic), pero ha sumado la nada, el vacío, el cero. Algunos deslenguados contumaces dirán que, como dice el refrán: de donde no hay no se puede sacar, pero las matemáticas son ciencia y 0 + 0 = 0, se pongan como se pongan.

Entre los restos del naufragio, ante la negra perspectiva de tener que volver a doblar el lomo para ganarse el pan, emerge el ya viejo clamor por la unidad de la izquierda, que es otro lema para lucir en la camiseta. En realidad es un desideratum tan utópico como tramposo, más brumoso que intangible, que también, y más alimenticio que ideológico. Seamos serios, las élites dirigentes de la miriada de partidicos que enarbolan, cada uno por su cuenta, la bandera de las esencias de la verdadera izquierda no son sino reyezuelos de Taifas defendiendo su cortijo. Puestos ante la disyuntiva de ser el rey en un solar abandonado o ser un general más en el ejército siempre elijen el reino del solar, donde se hace su voluntad y los palmeros de la Corte siempre les ríen las graciñas. Y eso en circunstancias digamos normales porque en este caso hay que sumar, nunca mejor dicho, el hecho de que Sumar es una escisión de Podemos y que durante estos últimos años se han ido enquistando los conflictos hasta engrosar una larga lista de agravios y cuentas pendientes que hacen imposible el entendimiento y no digamos la unidad esa de los cojones. Lo más grave de la lista de afrentas cometidas por ambas partes es, sin duda, la herejía perpetrada por Yolanda Díaz contra La Madre de Dragones, primera de su nombre, señora de los Ándalos y los primeros hombres, Irene Montero. Consagrar al anatema a Su Majestad Imperial consorte, vetarla y excluirla de las listas como condición sine qua non para presentar candidaturas es tal ultraje que no merece otro castigo que la espada. Con estos mimbres el único cesto que puede hacerse es el del duelo al amanecer con pistolas turcas o piolets, según. La realidad es que "solo puede quedar uno" pero, visto lo visto, lo más probable es que ambos contendientes perezcan al mismo tiempo, víctimas tanto del adversario como de sí mismos. Dice ÉL que tras consultar su bola mágica ve cómo las huestes de Sumar - "yolanders", dicen algunos insolentes - hacen cola ya para pedir el carnet del PSOE, habida cuenta de que el resultado de la suma es 0 patatero, y posiblemente tenga razón porque lo primero es poner un plato de lentejas en la mesa y luego, si cabe, el rollo ese de los principios, las ideas y las convicciones.

Lo he dicho en otras ocasiones, en política raramente 2+2 da como resultado 4, normalmente se queda en 2 y con mucha suerte en 3, pero nunca 4. Y la unidad de la izquierda, por mucho que se cacaree, es un oxímoron, la izquierda o está escindida o no es izquierda. Además, no puede haber unión entre enemigos íntimos porque si los juntas tienden a despedazarse a mordiscos. En este momento, la izquierda "a la izquierda del PSOE" es un erial improductivo y la única solución es la de continuidad, es decir, demolerlo todo y empezar de nuevo, pero esto es altamente improbable porque a ver quién es el guapo que se lo explica a los reyezuelos de Taifas, que tienen muy mala follá.