TODO VUELVE
Vivimos en un permanente sinfín donde todo va y viene, aun cuando pudimos pensar en algún momento que caería en el abismo del olvido. No parece que este mecanismo tenga visos de terminar, ni siquiera de interrumpirse momentáneamente, por lo que todo indica una continuidad sin novedades destacables. Volverán los pantalones de campana y los cuellos de camisa elefantiásicos igual que vuelve el fascismo y el nacional-catolicismo, que son también una especie de moda. Quienes ya tenemos el pelo blanco, como M.A.R., estamos preocupados por la juventud y no porque sea contestataria – nosotros también lo fuimos en su momento –, que esto es necesario, sino porque de nuevo se ha dejado seducir por los cantos de sirena que dieron lugar al desastre. Dice el Presidente del Gobierno, el inefable Pedro Sanchez (Perro Sanxe para los amigos cincuentones que reniegan de los avances del feminismo), que todo esto es consecuencia del blanqueo de la derecha conservadora tradicional, que ni él ni la izquierda...



